LA FUERZA DE LAS PERSONAS

La experiencia nos demuestra que, cuando las personas trabajan juntas respetando las creencias personales, poniendo en valor el conocimiento del resto, y compartiendo los recursos, lograr un cambio duradero no solo es posible, sino inevitable. El siguiente informe nos permite leer, ver, escuchar y aprender sobre la labor del personal humanitario que se encuentra en primera línea, la vibrante vida de muchas comunidades, y las inspiradoras historias de las y los activistas, así como sobre su trabajo para cambiar el mundo radicalmente. Juntas.

JUSTICIA ECONÓMICA

JUSTICIA DE GÉNERO

JUSTICIA CLIMÁTICA

GOBERNANZA RESPONSABLE

ACCIÓN HUMANITARIA

NUESTRA ORGANIZACIÓN

Aunque ese mundo radicalmente distinto, mejor, está a nuestro alcance, lo cierto es que quienes luchan en primera línea para conseguirlo se están enfrentando a un camino muy difícil.

LOS DERECHOS EN RIESGO

Adama Coulibaly
Director de Programas globales
Oxfam Internacional

El mundo en el que vivimos se tambalea; resulta prácticamente imposible describir con palabras las crisis a las que se enfrentan innumerables personas en la actualidad, y que no son sino el resultado de un fracaso colectivo de la moralidad y los valores. Miremos adonde miremos, vemos crisis que no cesan y que multiplican su magnitud y su intensidad: conflictos que se escapan a la razón, emergencias climáticas nunca vistas, y un auge de la autocracia y el control irresponsable que afectan directamente al Estado de derecho y las libertades civiles, contribuyendo a generar desafección democrática.

Una mujer sentada en el solar en el que se encontraba su casa

LOS DERECHOS EN RIESGO

Adama Coulibaly
Director de Programas globales
Oxfam Internacional

El mundo en el que vivimos se tambalea; resulta prácticamente imposible describir con palabras las crisis a las que se enfrentan innumerables personas en la actualidad, y que no son sino el resultado de un fracaso colectivo de la moralidad y los valores. Miremos adonde miremos, vemos crisis que no cesan y que multiplican su magnitud y su intensidad: conflictos que se escapan a la razón, emergencias climáticas nunca vistas, y un auge de la autocracia y el control irresponsable que afectan directamente al Estado de derecho y las libertades civiles, contribuyendo a generar desafección democrática.

Asimismo, se atacan constantemente los derechos y las voces de las mujeres y otras minorías —ya sean étnicas, religiosas o de identidad de género—, y la distancia que separa a la minoría más poderosa de la inmensa mayoría cada vez es mayor, dando lugar a una élite minoritaria que está acaparando riqueza, poder e influencia a un ritmo peligrosamente acelerado.

Lo más triste es que casi todas estas crisis han sido provocadas por los seres humanos, razón por la cual, las soluciones solo pueden y deben proponerlas también los seres humanos.

Oxfam y sus organizaciones socias encabezan la lucha contra las causas más profundas, complejas y sistémicas de la desigualdad, pero la presión a la que están sometidas tanto nuestra organización como nuestras organizaciones socias es cada vez mayor.

Gobiernos de todo el mundo están aprobando leyes restrictivas que limitan el espacio y acallan las voces de organismos de la sociedad civil como instituciones benéficas y de voluntariado, empresas sociales y organizaciones comunitarias, así como de las personas, y centran su atención en los movimientos feministas y en quienes defienden los derechos humanos.

Son muchos los países en los que alzar la voz resulta peligroso y, en ocasiones, letal; más del 70 % de los 196 países incluidos en el monitor de Civicus han sido clasificados como cerrados o represivos. Por otro lado, nuestro Centro de Conocimiento de Espacio Cívico ha concluido que esta estadística también es aplicable a los países en los que opera Oxfam. Algunas de nuestras organizaciones socias han sido tildadas de "agentes extranjeros"; a otras se les ha ordenado cerrar sus puertas, y las que siguen desempeñando su actividad, están en la cuerda floja y bajo vigilancia del Estado.

Las personas que se atreven a luchar por los derechos humanos, aún lo tienen peor: viven amenazadas, se ven obligadas a exiliarse o lo pagan con su vida.

Ante estos retos, la misión de Oxfam de luchar contra la desigualdad para acabar con la pobreza y la injusticia resulta más importante que nunca. Creemos en el poder de la unión de las personas que defienden sus derechos y se apoyan mutuamente. Junto con movimientos feministas, personas activistas y comunidades, trabajamos para desmantelar los sistemas injustos que benefician a una minoría a costa de la mayoría.

Este año, destinamos nuestros esfuerzos a diversos fines, desde el apoyo a la acción local en las comunidades hasta la defensa, en cumbres mundiales, de unas políticas que protejan y promuevan los derechos y las voces de las personas en mayor situación de riesgo. Hemos trabajado con organizaciones socias en Filipinas para impulsar cambios políticos destinados a reconocer los trabajos de cuidados no remunerados, y hemos apoyado actividades de incidencia en materia de medioambiente lideradas por jóvenes en América Latina. Estos son tan solo algunos ejemplos de nuestra lucha permanente al lado de las personas que más lo necesitan.

Y no vamos a parar.

Conforme vamos avanzando, va creciendo la determinación de Oxfam por forjar y reforzar alianzas, desafiar el statu quo, exponer verdades ante el poder y lograr un cambio sistémico. Creemos en un futuro igualitario en el que la justicia y la humanidad no sean ideales, sino realidades. Entre todas y todos podemos lograrlo, pero tenemos que luchar por ello.

Activistas de la comunidad con un megáfono

Y no vamos a parar.

Conforme vamos avanzando, va creciendo la determinación de Oxfam por forjar y reforzar alianzas, desafiar el statu quo, exponer verdades ante el poder y lograr un cambio sistémico. Creemos en un futuro igualitario en el que la justicia y la humanidad no sean ideales, sino realidades. Entre todas y todos podemos lograrlo, pero tenemos que luchar por ello.

CODO CON CODO

El cierre de espacios para la sociedad civil en todo el mundo, donde se están ignorando y socavando derechos, está llevando a las personas a defenderlos, reclamarlos y protegerlos.

En Oxfam apoyamos a todas las personas que se enfrentan a situaciones de discriminación y abusos —mujeres, hombres, personas no binarias, o personas indígenas o racializadas, entre otras— en su lucha por preservar un espacio para que sus comunidades puedan participar en las decisiones que afectan a su futuro. Algunas personas tienen que pagar un alto precio por esa lucha.

SEÑALES DE CAMBIO

En la labor que llevamos a cabo en todo el mundo, estamos percibiendo que cada vez se ejerce mayor presión contra las personas activistas y defensoras de los derechos, y se vierten más amenazas contra ellas. Estas prácticas tienen un efecto disuasorio que desalienta o impide a las personas denunciar las injusticias.

No obstante, hay algo de luz al final del túnel.

En el último año, Oxfam ha trabajado con personas defensoras de los derechos humanos brillantes y dedicadas para traspasar los límites del espacio cívico y proteger a las personas que defienden sus derechos. Hay indicios de que, en algunos lugares, los esfuerzos están empezando a dar sus frutos.

Honduras

Las políticas públicas destinadas a controlar a las organizaciones internacionales en Honduras se han paralizado. En colaboración con organizaciones aliadas, Oxfam ejerció presión contra el Decreto 93-2021, que reforzaba el control sobre dichas organizaciones. La presión pública llevó a la reforma del decreto y el esfuerzo por controlar a las organizaciones fue declarado inconstitucional.

Ghana

Como resultado de distintas iniciativas lideradas por la Fundación para la Seguridad y el Desarrollo en África —y en colaboración con la West Africa Youth Alliance, Campaign for Human Rights and Development International—, la persona portavoz del Parlamento de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental se ha comprometido a crear un Parlamento de la Juventud. Este brindará a las y los jóvenes una plataforma de participación y contribución a las decisiones del organismo regional de forma que se tengan en cuenta sus necesidades y aspiraciones.

Nigeria

Junto con nuestras organizaciones socias, logramos influir en la Comisión Reguladora del Sector de Exploración y Producción Petrolífera de Nigeria para crear una oficina de enlace con las organizaciones de la sociedad civil. Se trata de un hito para el país ya que el sector del gas y el petróleo ha generado problemas de opacidad y exclusión en las operaciones tanto de representantes gubernamentales como de las empresas.

Perú

En Perú, las personas defensoras del medioambiente y de la tierra vieron amenazadas su vida y su integridad como consecuencia del aumento de la violencia en la selva amazónica. Se brindó ayuda a doce personas defensoras de la tierra y sus familias a través de medidas de protección tales como una evacuación exitosa, ayuda humanitaria y asesoramiento legal.

El Salvador

En El Salvador se ha impartido formación a 529 mujeres y jóvenes indígenas para que adquieran un mayor sentido de la propiedad y se identifiquen a sí mismas como personas defensoras de los derechos y el medioambiente en sus comunidades. Además del autorreconocimiento y el empoderamiento de las mujeres y las personas jóvenes, la formación ha servido para reforzar las labores de incidencia y campañas, lo que ha permitido llegar a más de 150 000 personas en cuestiones relacionadas con el clima.

Níger

En Níger se logró que las mujeres y las y los líderes jóvenes de cuatro comunas de Tahoua y Maradi pudieran acceder a las reuniones organizativas y empezasen a interactuar con responsables de la Administración, solicitando con éxito acceso a las infraestructuras públicas y cuestionando las prácticas de toma de decisiones predominantemente masculinas acerca del uso de los recursos públicos.

Chad

En Chad, Oxfam ha trabajado para incorporar a más de 300 organizaciones de la sociedad civil directamente en las negociaciones relativas a una nueva política nacional de derechos sobre la tierra. Gracias a la presión de estas organizaciones, se logró influir en la política para incluir el reconocimiento de los derechos consuetudinarios y las tierras de la comunidad, lo que garantizará una vida mejor para millones de personas en Chad.

Bélgica

En julio de 2023, una serie de líderes de Europa y América Latina y el Caribe (ALC) se dieron cita en Bruselas por primera vez tras casi una década. Oxfam pudo influir en el proceso para que hubiera una representación de las organizaciones de la sociedad civil, garantizando con ello que la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) diera respuesta a las necesidades y los derechos de todas la personas de ambas regiones. En un esfuerzo conjunto, el grupo logró que la desigualdad ocupara un lugar destacado en el programa de dicho encuentro.

Honduras

Las políticas públicas destinadas a controlar a las organizaciones internacionales en Honduras se han paralizado. En colaboración con organizaciones aliadas, Oxfam ejerció presión contra el Decreto 93-2021, que reforzaba el control sobre dichas organizaciones. La presión pública llevó a la reforma del decreto y el esfuerzo por controlar a las organizaciones fue declarado inconstitucional.

Ghana

Como resultado de distintas iniciativas lideradas por la Fundación para la Seguridad y el Desarrollo en África —y en colaboración con la West Africa Youth Alliance, Campaign for Human Rights and Development International—, la persona portavoz del Parlamento de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental se ha comprometido a crear un Parlamento de la Juventud. Este brindará a las y los jóvenes una plataforma de participación y contribución a las decisiones del organismo regional de forma que se tengan en cuenta sus necesidades y aspiraciones.

Nigeria

Junto con nuestras organizaciones socias, logramos influir en la Comisión Reguladora del Sector de Exploración y Producción Petrolífera de Nigeria para crear una oficina de enlace con las organizaciones de la sociedad civil. Se trata de un hito para el país ya que el sector del gas y el petróleo ha generado problemas de opacidad y exclusión en las operaciones tanto de representantes gubernamentales como de las empresas.

Perú

En Perú, las personas defensoras del medioambiente y de la tierra vieron amenazadas su vida y su integridad como consecuencia del aumento de la violencia en la selva amazónica. Se brindó ayuda a doce personas defensoras de la tierra y sus familias a través de medidas de protección tales como una evacuación exitosa, ayuda humanitaria y asesoramiento legal.

El Salvador

En El Salvador se ha impartido formación a 529 mujeres y jóvenes indígenas para que adquieran un mayor sentido de la propiedad y se identifiquen a sí mismas como personas defensoras de los derechos y el medioambiente en sus comunidades. Además del autorreconocimiento y el empoderamiento de las mujeres y las personas jóvenes, la formación ha servido para reforzar las labores de incidencia y campañas, lo que ha permitido llegar a más de 150 000 personas en cuestiones relacionadas con el clima.

Níger

En Níger se logró que las mujeres y las y los líderes jóvenes de cuatro comunas de Tahoua y Maradi pudieran acceder a las reuniones organizativas y empezasen a interactuar con responsables de la Administración, solicitando con éxito acceso a las infraestructuras públicas y cuestionando las prácticas de toma de decisiones predominantemente masculinas acerca del uso de los recursos públicos.

Chad

En Chad, Oxfam ha trabajado para incorporar a más de 300 organizaciones de la sociedad civil directamente en las negociaciones relativas a una nueva política nacional de derechos sobre la tierra. Gracias a la presión de estas organizaciones, se logró influir en la política para incluir el reconocimiento de los derechos consuetudinarios y las tierras de la comunidad, lo que garantizará una vida mejor para millones de personas en Chad.

Bélgica

En julio de 2023, una serie de líderes de Europa y América Latina y el Caribe (ALC) se dieron cita en Bruselas por primera vez tras casi una década. Oxfam pudo influir en el proceso para que hubiera una representación de las organizaciones de la sociedad civil, garantizando con ello que la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) diera respuesta a las necesidades y los derechos de todas la personas de ambas regiones. En un esfuerzo conjunto, el grupo logró que la desigualdad ocupara un lugar destacado en el programa de dicho encuentro.